DEVOCIONALES

DEVOCIONALES SEMANALES: Serie 09
SEMANAS 76-80
MEDITACIONES SOBRE SANTIAGO
CÓMO USAR LOS DEVOCIONALES SEMANALES
ObreroFiel quiere ayudarte a crecer en Cristo. ¿Sabes cuál es el elemento más importante para que logres
ese crecimiento? ¡Meditar en la palabra de Dios con el propósito de acercarte a él y ser transformado a la
imagen de Cristo!
Para ayudarte en esta práctica, ObreroFiel ha preparado una serie de devocionales para cada semana del
año. Para cada semana, habrá cuatro “devocionales” para guiarte en el estudio y la aplicación personal de
la Palabra. No son sólo “pensamientos devocionales”; son guías breves que te ayudarán a escuchar la voz
de Dios y a responder con fe y obediencia.
Te animamos a probar estos devocionales e iniciar una etapa nueva con el Señor. Úsalos en tu vida
personal y en tu ministerio (con tu grupo pequeño, con tu familia, con otros líderes, o aun con toda la
iglesia). Para que aproveches bien estos devocionales, te recomendamos:
(1) hacerlos en un ambiente tranquilo con un mínimo de 15 minutos disponibles para leer, meditar y orar;
(2) hacerlos con un lapicero en la mano para escribir tus pensamientos, alabanzas, y peticiones; y
(3) hacerlos en un espíritu de adoración en que tu meta principal no sea sólo aumentar tu conocimiento de
la Biblia sino tener un encuentro vivo y transformador con el Dios Todopoderoso.
¡Tu vida puede ser diferente este año! Dios quiere cambiarte y usarte para que otros crezcan en Cristo
como nunca antes. Usa los devocionales (cuatro por semana) y experimenta el crecimiento verdadero en
una vida de sumisión.
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SEMANA 76
Santiago 1:1-21
PRIMER DÍA: Santiago 1:1-8

  1. Lea los versículos 1-8 y vuelva a leer el versículo 2. Entre las “diversas pruebas” de su vida, ¿cuál es
    la prueba más difícil que usted tiene que enfrentar? Apúntela.
  2. Ore y pídale al Señor sabiduría para entender como esta prueba puede producir en usted la paciencia y
    la madurez completa en Cristo (versículos 3 y 4). Alabe a Dios por la oportunidad de crecer en su vida
    espiritual. Dígale con “sumo gozo”, “Señor, confío en ti que esta prueba no es para destruirme sino para
    edificarme en Cristo”.
  3. Un hombre de “doble ánimo” es aquel que duda de la fidelidad de Dios en la prueba y tiene a la mano
    “el plan B” que es de su propia elaboración para escaparse de la prueba. Arrepiéntase de cualquier “plan
    B” que esté en su corazón y confíe exclusivamente en lo que Dios hará por usted en medio de la prueba.
    SEGUNDO DÍA: Santiago 1:9-12
  4. Lea los versículos 9-12 tomando en cuenta de que ya sea uno pobre o rico, ¡no puede evitar las
    pruebas!
  5. Si usted se encuentra en pruebas debido a la escasez económica, vuelva a leer el versículo 9 y tome
    tiempo para alabar a Dios por haberlo exaltado a usted con las riquezas eternas y con “toda bendición
    espiritual en los lugares celestiales en Cristo (Ef. 1:3). Si usted se encuentra con abundancia económica,
    vuelva a leer los versículos 10-11 y tome tiempo para humillarse delante de Dios, reconocer lo pasajero
    de su vida, y confesar su gran necesidad de caminar con Dios cada día.
  6. Anote la promesa del versículo 12. Anímese hoy en medio de la tentación o la prueba, recordando que
    usted recibirá la corona de vida de la mano de Dios por haber confiado en él en los momentos de
    adversidad.
    TERCER DÍA: Santiago 1:13-18
  7. Lea los versículos del 13 al 16. ¿Está usted enfrentando una tentación? Apunte las consecuencias que
    podrían darse si usted cede a la tentación.
  8. Lea los versículos 17-18. En lugar de lo que promete la tentación, Dios le promete a usted “toda buena
    dádiva y todo don perfecto”. Ore y ponga su esperanza en Dios como el Padre Soberano y Bueno que no
    fallará en darle lo que usted necesita para superar la tentación.
  9. Vuelva a leer el versículo 16 y Efesios 4:22, y pida sabiduría de Dios para no caer en el engaño de la
    tentación y el pecado.
    CUARTO DÍA: Santiago 1:19-21
  10. En medio de las pruebas, es fácil enojarnos con las personas o las circunstancias que identificamos
    como la causa de nuestras dificultades. Lea los versículos 19-21 dos veces, y sea sincero con Dios si
    usted encuentra en su corazón el enojo o el resentimiento hacia una persona o una circunstancia
    específica.
  11. Reflexionando en el versículo 19, ¿hay una palabra de Dios o de un consejero espiritual que usted deba
    ser pronto en escuchar para superar el enojo? ¿Ha sido usted pronto para hablar de su molestia o en
    airarse con otros? Pídale perdón al Señor según el Espíritu Santo le indique.
  12. Reflexionando en el versículo 21, pídale al Señor que le haga ver cualquier “inmundicia” o
    “abundancia de malicia” que pueda alimentar la ira y afectar la armonía en las relaciones interpersonales.
    Memorice el versículo 20 hoy (“la ira del hombre no obra la justicia de Dios”) como una aplicación
    práctica de recibir la Palabra con mansedumbre.
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    SEMANA 77
    Santiago 1:22-2:19
    PRIMER DÍA: Santiago 1:22-27
  13. Lea los versículos 22 al 25 y apunte unas características de la persona que es solamente “oidor” de la
    Palabra de Dios.
  14. Según el versículo 25, ¿cuáles son algunas características de la persona que es “hacedor” de la Palabra?
  15. Tome tiempo para orar y pedirle a Dios que lo ayude a identificar un área en su vida en que usted es
    más oidor que hacedor. ¿Qué cambio podría hacer usted para mirar atentamente en la Palabra y
    perseverar en ella con el fin de hacer el cambio que Dios desea?
  16. Lea los versículos 26 y 27 y apunte una manera en que usted puede ser “hacedor” de lo que Santiago
    llama la religión pura delante de Dios.
    SEGUNDO DÍA: Santiago 2:1-7
  17. Después de haber leído los versículos del 1 al 7, vuelva a leer el versículo 1 y hágase la pregunta:
    “¿Será mi fe en Cristo sin acepción de personas?” Piense no solamente en las diferencias económicas sino
    también en las de raza, nacionalidad, nivel educativo y clase social.
  18. Examine su corazón. ¿Ha caído en la trampa de tratar mejor a las personas que tienen la capacidad o
    los recursos para ayudarlo? Pídale a Dios que lo ayude a depender completamente de él.
  19. ¿Le está dando Dios la oportunidad de ayudar o animar a una persona que es pobre o a quién otros
    tratan con menosprecio? Apunte lo que usted puede hacer hoy para honrar a esta persona.
    TERCER DÍA: Santiago 2:8-13
  20. ¿Qué dicen los versículos 8 y 9 acerca de hacer acepción de personas? ¿Es menos grave este pecado
    que otros pecados (versículos 10-11)
  21. La ley “real” (versículo 8) se refiere a la ley de amor que establece Dios, el Rey. Tome tiempo para
    orar para que Dios le enseñe cómo amar a las personas que son diferentes a usted.
  22. Medite en el versículo 13 y el principio bíblico de que Dios lo tratará a usted con la misericordia (o con
    el juicio) que usted les demuestra a los demás. ¿Hay una oportunidad hoy para poner este principio en
    práctica haciendo misericordia con su cónyuge, su hijo, su pastor, su vecino o con otra persona?
    CUARTO DÍA: Santiago 2:14-19
    Muchos debaten la relación entre la fe y las obras que Santiago va desarrollando en los versículos de 14 al
    26, pero el énfasis de estos devocionales está en la fe activa y obediente que Dios espera en la vida de
    todo creyente.
  23. Lea los versículos 14 al 16. Las palabras (“Id en paz, calentaos y saciaos”) no pueden hacer nada para
    ayudar al hermano en necesidad. ¿Hay alguna área en su vida cristiana en que hay “palabras” pero no hay
    “obras”? ¿Cuál es? Anote la manera en que una fe activa y obediente en Dios podría producir “obras”
    que agradarían a Dios.
  24. Medite en los versículos 17-19. ¿Le está dando Dios a usted la oportunidad hoy de demostrar su fe en
    él por medio de alguna “obra” (la toma de una decisión, un acto de generosidad, un cambio de
    prioridades, la saneación de una relación rota, etc.)? Ore, pidiendo que Dios lo ayude a demostrar su fe
    por medio de la “obra” que él ha puesto delante de usted.
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    SEMANA 78
    Santiago 2:20-3:18
    PRIMER DÍA: Santiago 2:20-26
  25. Lea los versículos 20-26 concentrándose en los ejemplos de Abraham y Rahab.
  26. ¿De qué manera demostró Abraham su fe en Dios (v. 21 y Hebreos 11:17-19). ¿Habrá algo en la vida
    de usted en que Dios le esté pidiendo que confíe en la provisión de él? Apúntelo.
  27. ¿De qué manera demostró Rahab su fe en Dios (v. 25)? ¿Habrá algo en la vida de usted en que Dios le
    esté pidiendo la valentía de ser diferente a los demás? Apúntelo.
  28. Abraham fue llamado “amigo de Dios” por su fe en ofrecer a Isaac sobre el altar (v. 23). Medite en
    ello y en la necesidad de la “confianza mutua” como la base de toda amistad. Pídale a Dios que usted
    pueda caminar hoy como “amigo” de él.
    SEGUNDO DÍA: Santiago 3:1-5
  29. Medite en los versículos 1-2. La tesis del capítulo 3 es que una persona quien no controla su lengua no
    puede ser un maestro sabio para Dios. Aunque dicha persona tenga mucho conocimiento de la Palabra de
    Dios, las palabras críticas, hirientes, sarcásticas, falsas o abusivas que salen de su boca lo descalifican
    como maestro y traen condenación sobre su ministerio. ¿Desea usted ser un maestro sabio y aprobado por
    Dios en su iglesia o su hogar? Tome tiempo para orar y pedir que Dios le enseñe: (1) cómo no “ofender
    en palabra”, y (2) cómo ser un hombre o mujer capaz de ejercer control sobre su lengua.
  30. Lea los versículos del 3 al 5 que hablan de cómo algunas cosas “pequeñas” tienen el poder para dirigir
    o afectar cosas mucho más grandes. Anote una aplicación para su propia vida acerca del poder de la
    lengua para afectar a su cónyuge, a sus hijos, a sus padres y a los demás miembros de su iglesia.
  31. Tome tiempo para leer y reflexionar en Proverbios 12:18 y 12:22 y pensar en cómo ponerlos en
    práctica.
    TERCER DÍA: Santiago 3:6-12
  32. Los versículos 6-8 nos advierten de cómo Satanás quisiera usar nuestra lengua para “inflamar” o
    “envenenar” a nuestra vida o la de otros. Anote dos maneras en que nuestras palabras hacen eso si no
    sabemos cómo usarlas para edificar a otros.
  33. Anote la idea principal de los versículos del 9 al 12. ¿Cuál es el problema de fondo cuando nos
    encontramos cantando a Dios con palabras de alabanza pero “maldiciendo” (criticando, señalando) a los
    demás que están hechos a su semejanza?
  34. Lea Mateo 12:34-37. Nuestras palabras revelan lo que más domina nuestro corazón y pueden traer el
    juicio de Dios sobre nuestra vida. Si amamos a Dios más que cualquier otra cosa, ¿cuáles serían algunos
    de los buenos tesoros de palabras que podemos sacar de nuestro corazón para bendecir a otros? Anote
    dos de ellos.
    CUARTO DÍA: Santiago 3:11-18
  35. Lea los versículos 13-18 y vuelva a leer el versículo 1. ¿Desea usted ser sabio y entendido? Tome
    tiempo para orar y pedir que Dios lo ayude a serlo.
  36. Medite en versículos del 14 al 16 que describen la astucia mundana y no la sabiduría divina. ¿Hay algo
    que esté produciendo “los celos” o “la contención” en el corazón de usted? ¿Está usted dispuesto a
    arrepentirse de ello y buscar la sabiduría de Dios?
  37. Pronuncie en voz alta cada uno de los elementos de “la sabiduría de lo alto” que Santiago presenta en el
    v. 17. Escoja UNO de esos elementos y póngalo en práctica hoy, quizás en relación a la persona con
    quien hay “celos” o “contención”.
  38. Memorice el versículo 18.
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    SEMANA 79
    Santiago 4:1-17
    PRIMER DÍA: Santiago 4:1-2
  39. Repase Santiago 3:18. ¿Lo tiene bien memorizado? ¿Ha tenido la oportunidad de ver frutos de justicia
    que vienen de haber sembrado la sabiduría de Dios en paz?
  40. Lea los versículos 1 y 2 del capítulo 4. Según ellos, ¿cuál es la fuente de las tensiones y los conflictos
    que experimentamos con los demás? Examine su corazón. ¿Se encuentra usted actualmente en un
    desacuerdo o pleito con otro hermano? ¿De qué manera han contribuido a este conflicto los deseos, las
    metas o los planes que usted tiene en su corazón?
  41. Vuelva a leer la segunda parte del versículo 2 (“no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”). Santiago
    nos anima a orar y pedir lo que deseamos en lugar de pelear por ello. Tome tiempo para orar por las
    cosas que usted cree que Dios quiere darle. Confiese su pecado a Dios si usted ha permitido que estas
    cosas hayan producido “guerras y pleitos” en su vida.
  42. Repase Santiago 1:17 para animarse en la presentación de sus peticiones de oración. ¡Confíe en la
    bondad inmensa de Dios!
    SEGUNDO DÍA: Santiago 4:3-6
  43. Lea el versículo 3 y 4. Por lo común la oración es una actividad espiritual pero Santiago nos recuerda
    que si la usamos para “gastar en nuestros deleites”, entonces nos hacemos amigos del mundo y enemigos
    de Dios. ¿Por cuáles cosas está orando usted? Busque Colosenses 1 y use los versículos del 9 al 12 para
    orar por usted y su iglesia.
  44. Vuelva a leer el v. 4. ¿Hay hábitos, actividades o amistades que lo estén llevando a usted hacia la
    amistad con el mundo y la enemistad con Dios? Anote lo que el Espíritu Santo le indique. [Tome nota
    que la enemistad con Dios no implica necesariamente el odio hacia Dios sino la apatía y la indiferencia en
    su comunión con él y la desobediencia que resulta.] ¿Está usted dispuesto a arrepentirse de estas cosas
    para ser leal en su amor hacia Dios?
  45. Lea los versículos 5 y 6. Estos versículos prometen que Dios nos ayudará a dejar la amistad con el
    mundo para volvernos a él. Si usted se humilla delante de Dios, le dará “mayor gracia” (gracia mayor que
    cualquier cosa que el mundo le ofrezca). Tome tiempo para orar y pedir que Dios le enseñe cómo poner
    en práctica el versículo 6 en su hogar, en su iglesia y en su lugar de trabajo.
    TERCER DÍA: Santiago 4:7-10
  46. Los versículos del 7 al 9 arrojan luz sobre la manera en que debemos humillarnos delante de Dios.
    Léalos y anote cuatro evidencias de humildad que usted encuentra en estos versículos.
  47. El versículo 9 se refiere a los pecados que no tomamos en serio. Quizás nos reímos de la maldad (la
    nuestra o la de otros), o nos gozamos en actividades que dañan nuestra comunión con Dios o dejan un
    ejemplo negativo para otros. ¿Qué dice Santiago que debe ser nuestra actitud?
  48. Lea el versículo 10 y medite en él y en lo que significa para su vida en estos días. Tome tiempo para
    orar con humildad y buscar la exaltación genuina que Dios da cuando nos sometemos a él en todo.
    CUARTO DÍA: Santiago 4:11-17
    A diferencia de la humildad del versículo 10, los versículos del 11 al 17 presentan los resultados del
    orgullo.
  49. Lea los versículos 11 y 12. ¿De qué manera se manifiesta el orgullo de la persona quien “murmura”
    contra otros? ¿Se encuentra usted murmurando de otra persona o juzgándola? Anote una manera en que
    usted podría bendecir a dicha persona (véase 1 Pedro 3:8-9)
  50. Lea los versículos del 13 al 16. ¿De qué manera se manifiesta el orgullo de la persona que hace sus
    planes con confianza en sí mismo y en su propia inteligencia?
  51. Medite en el versículo 17. Este versículo quiere decir que es pecado seguir en nuestras jactancias, ya
    sabiendo que lo bueno es someter nuestros planes a la soberanía de Dios (versículo 15). Anote una
    aplicación de versículo 17 para los planes y las metas que usted tiene para su vida.
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    SEMANA 80
    Santiago 5:1-20
    PRIMER DÍA: Santiago 5:1-6
  52. Lea los versículos del 1-3. Anote dos cosas que estos versículos nos enseñan acerca de la necedad de
    acumular riquezas para esta vida.
  53. Busque y lea Lucas 12:13-21. ¿Está usted siendo “rico para con Dios” con las posesiones que él le ha
    confiado? ¿Qué podría hacer hoy para ser “rico para con Dios” y honrarlo con sus posesiones?
  54. Lea los versículos del 4 al 6. Pídale a Dios que le enseñe si hay algo en que usted no ha hecho justicia
    con los que trabajan en su empresa, su negocio o su casa.
    SEGUNDO DÍA: Santiago 5:4-6
  55. Vuelve a leer los versículos del 4 al 6 y medite en el trato económico y personal que usted le hace a los
    que trabajan para usted.
    ¿Les paga a tiempo el sueldo acordado?
    ¿Les paga las prestaciones que se les debe?
    ¿Les trata con la misma bondad, consideración y justicia que usted desea recibir de Dios
    (Colosenses 4:1)
    ¿Ora por ellos y se preocupa por su bienestar?
  56. Dios toma en serio las necesidades de los empleados y jornaleros. Tome tiempo para orar y discernir si
    hay cambios que usted debe hacer para agradar a Dios y hacer justicia con los que trabajan con usted.
    Anote un cambio que usted cree que debe hacer.
    TERCER DÍA: Santiago 5:7-12
  57. Es muy posible que usted esté haciendo justicia con los demás, pero ¿qué de las injusticias cometidas
    en contra suya? Lea los versículos 7 y 8. ¿Cuál es el consejo que Dios le da?
  58. ¿Se encuentra usted sufriendo como resultado de la injusticia? ¿De qué manera puede usted seguir el
    ejemplo de la paciencia del labrador? Tome tiempo para orar y “afirmar su corazón” en la justicia del
    Señor.
  59. Lea los versículos 9-12 En medio de la injusticia ¿se está quejando usted de otros creyentes? ¡Tenga
    cuidado de no terminar “condenado” como chismoso o calumniador! ¡Más bien, siga el ejemplo de los
    profetas y de los héroes de la fe como Job! Apunte dos lecciones que se puede aprender de la vida de los
    profetas o de Job, y pídale a Dios que lo ayude a ponerlas en práctica en esta semana.
    CUARTO DÍA: Santiago 5:13-15
    Los versículos del 13 al 20 enfocan de manera especial el ministerio mutuo que debe tomar lugar en la
    iglesia como la expresión tangible del amor cristiano.
  60. Lea el versículo 13. ¿Hay oportunidades en la iglesia a la cual usted asiste para orar por los
    “afligidos”? ¿Se podría incluir un tiempo de oración intercesora por ellos en medio del tiempo de
    alabanza?
  61. Lea los versículos 14 y 15. ¿Están las personas enfermas atendidas en oración en la iglesia dónde usted
    se congrega? Si usted es anciano, ¿qué podría hacer? Si usted no es anciano, ¿qué podría hacer? Tome
    tiempo y ore por las personas enfermas en su iglesia. Tome tiempo y ore por los ancianos en su iglesia.
    QUINTO DÍA: Santiago 5:16-20
    El tema de estos versículos es el poder restaurador de Dios en respuesta a la oración de fe de parte de su
    pueblo.
  62. Según el versículo 16, las ofensas y los pecados entre hermanos nos separan y nos dejan en necesidad
    de ser “sanados” en nuestras relaciones el uno con el otro y con Dios mismo. ¿Cuáles son las dos
    acciones (los dos verbos) en el versículo 16 que debemos tomar? ¿Se siente usted ofendido por otro
    hermano? ¿Ha ofendido usted en algo? Anote lo que usted piensa hacer para que Dios sane estas
    relaciones dañadas.
  63. Lea los versículos 17 y 18, reflexionando en la frase “la oración eficaz del justo puede mucho.” ¿Cree
    usted que Dios responderá a su oración por la restauración de las relaciones rotas? Anote algo que
    observe en la vida de Elías que le dé a usted confianza en el poder restaurador de Dios.
  64. Los hermanos que se apartan del Señor y de la iglesia necesitan ser restaurados. Lea los versículos 19
    y 20. ¿Hay un hermano de la iglesia donde usted se congrega o un amigo cristiano que “se haya
    extraviado de la verdad”? Ore y pida que Dios le indique a usted cómo ayudar al hermano a volver al
    camino del Señor. Vuelva a leer el versículo 20. ¿Cuáles son las bendiciones que resultan si un creyente
    ayuda al que está en pecado a regresar al Señor?
    ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.
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