La Iglesia de nuestro Señor Jesucristo es única, universal e indivisible, formada por todos los creyentes, sin distinción de nacionalidad, idioma, color o costumbres, que hayan aceptado a nuestro Señor Jesucristo como su único y suficiente Salvador y hayan sido bautizados en el cuerpo por el Espíritu Santo (1 Corintios 12:13). Los lazos que unen a los miembros de la Iglesia son el compañerismo, amor, la fe común, y su estandarte o bandera es el Nombre de Jesucristo, ante cuyo emblema impactante marcha gallardamente la Iglesia, imponente como ejércitos en orden (Cantares 6:10).
La iglesia tiene poder sobre las puertas del infierno (Mateo 16:13-19) Por eso la iglesia tiene el poder para predicar el evangelio a de nuestro Señor Jesucristo y sacar o liberar a las almas encarceladas por el enemigo (Lucas 10:19)